Los Mártires de Chicago fueron sindicalistas anarquistas ejecutados en Estados Unidos por participar en jornadas de lucha por una jornada laboral de ocho horas, iniciadas en la huelga del 1 de mayo de 1886, con su punto álgido el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. A partir de entonces se convirtió en una jornada reivindicativa de los derechos de los trabajadores en todo el mundo.
Sin embargo Estados Unidos no se celebra y en su lugar existe el Labor Day el primer lunes de septiembre, establecido por el presidente Stephen Grover Cleveland por temor a que el 1 de mayo impulsara el movimiento socialista en los Estados Unidos. Curiosa opinión respecto de una fecha que la humanidad debiera festejar unida.


