La diabetes en la mujer determina un 44% más de riesgo de ataques cardiovasculares que en el hombre. Por ello no debe descuidarse su screening cardiovascular. Ver artículo
domingo, 25 de mayo de 2014
domingo, 18 de mayo de 2014
¿Padece Ud síndrome metabólico y aún no lo sabe?
Engordar sin causa, insulinorresistencia, el problema en la Salud Pública... Aspectos que debemos conocer para cuidar la salud de nuestros pacientes y la nuestra.
Ver blog Prof. Dr. Roberto Keklikián
lunes, 12 de mayo de 2014
Tratamiento de prematuros con eritropoyetina
El tratamiento de prematuros con estimulantes de la serie roja como eritropoyetina podría traer beneficios en la cognición. Publicación de Pediatrics que recoge JAMA. http://newsatjama.jama.com/2014/05/12/treatment-for-premature-infants-may-have-long-term-benefits-on-cognition/
Mujeres y enfermedad cardiovascular
Las enfermedades cardiovasculares causan hoy más mortalidad en mujeres que el cáncer de mama.
viernes, 2 de mayo de 2014
Diabetes 2 y cerebro
Una razón más para la prevención. La diabetes tipo 2 determina cerebros más pequeños.
Artículo en http://time.com/77874/diabetes-ages-brain-by-two-years/
jueves, 1 de mayo de 2014
Ooforectomía preventiva en portadoras BRCA1 Y BRCA2 .
En JAMA la ooforectomía preventiva de cáncer en portadoras BRCA1 Y BRCA2
http://jama.jamanetwork.com/Mobile/article.aspx?articleid=1861798&utm_campaign=social_043014&utm_medium=facebook&utm_source=jama_fb
sábado, 26 de abril de 2014
Nuevo test DNA para detección del Cáncer de Cuello Uterino
Polémica en el Nrw York Times tras su aprobación por la FDA.
http://jama.jamanetwork.com/Mobile/article.aspx?articleid=1861805&utm_campaign=social_042614&utm_medium=facebook&utm_source=jama_fb
sábado, 19 de abril de 2014
Muerte fetal e indice de masa corporal
Aun moderados aumentos del indice de masa corporal (BMI) pueden correlacionarse con una mayor mortalidad fetal y neonatal. Artīculo publicado en JAMA.
http://jama.jamanetwork.com/Mobile/article.aspx?articleid=1860462&utm_campaign=social_041814&utm_medium=facebook&utm_source=jama_fb
Derechos Reproductivos. Guía de la Organización Mundial de la Salud
Un interesante artículo en JAMA para difundir entre nuestros miembros acreditados en Perinatología. Y el deseo de muy Felices Pascuas!
http://jama.jamanetwork.com/Mobile/article.aspx?articleid=1860476&utm_campaign=social_041814&utm_medium=facebook&utm_source=jama_fb
sábado, 22 de marzo de 2014
Recomendaciones del CDC para la detección de ETS en embarazadas
¿Las mujeres embarazadas deben hacerse pruebas para detectar las ETS?
Las pruebas de detección y el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual en las mujeres embarazadas es una forma vital de prevenir graves complicaciones para la salud de la mujer y del bebé, que de otra forma se presentarían por la infección. Mientras más pronto la mujer reciba atención médica durante el embarazo, serán mejores los resultados para la salud de ella y de su bebé en gestación. Las directrices del 2010 para el tratamiento de las ETS de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan las pruebas de detección de ETS para las mujeres embarazadas1. Estas recomendaciones se incluyen en las que se indican a continuación.Enfermedad | Recomendaciones de los CDC |
---|---|
Clamidia | Hacer pruebas de detección a todas las mujeres embarazadas en la primera visita prenatal; repetir las pruebas en el tercer trimestre si la mujer es menor de 25 años o pertenece a un grupo de alto riesgo. |
Gonorrea | Hacer pruebas de detección a todas las mujeres embarazadas con riesgo en la primera visita prenatal; repetir las pruebas en el tercer trimestre si la mujer sigue con alto riesgo. Los factores de riesgo incluyen, mujeres jóvenes de 25 años o menos, que vivan en áreas de gran morbilidad, que hayan tenido una infección previa por gonorrea u otras ETS, que tengan parejas sexuales nuevas o múltiples, que no usen condones en forma habitual, que sean trabajadoras sexuales comerciales, que usen drogas. |
Sífilis | Hacer pruebas de detección a todas las mujeres embarazadas en la primera visita prenatal; repetir las pruebas durante el tercer trimestre a mujeres con alto riesgo de sífilis o que vivan en áreas con una gran cantidad de casos de sífilis o a aquellas a las que no se les hicieron las pruebas anteriormente o que tuvieron un resultado positivo a una prueba durante el primer trimestre. |
Vaginosis bacteriana | Hacer pruebas de detección a mujeres embarazadas con síntomas o que tienen alto riesgo de parto prematuro. |
Trichomoniasis | Hacer pruebas de detección a mujeres embarazadas con síntomas. |
Herpes (VHS) | Hacer pruebas de detección a mujeres embarazadas con síntomas. |
VIH | Hacer pruebas de detección a todas las mujeres embarazadas en la primera visita prenatal; se recomienda repetir las pruebas en el tercer trimestre a las mujeres con alto riesgo de adquirir la infección por el VIH. |
Hepatitis B | Hacer pruebas de detección a todas las mujeres embarazadas en la primera visita prenatal. Repetir las pruebas a las mujeres a las que no se les hizo la prueba en la etapa prenatal, a aquellas con conductas que las ponen en alto riesgo de la infección y a las que tengan signos o síntomas de hepatitis al momento de la admisión al hospital para el parto. Los factores de riesgo incluyen, haber tenido más de una pareja sexual en los seis meses anteriores, evaluación tratamiento para una ETS, uso de drogas inyectables actual o reciente y una pareja sexual con anticuerpos al antígeno de superficie del VHB (AgHBs). |
Virus del papiloma humano | No hay suficiente evidencia para hacer una recomendación. |
Hepatitis C | Todas las mujeres embarazadas con alto riesgo deben hacerse la prueba en la primera visita prenatal. |
¿Pueden tratarse las ETS durante el embarazo?
martes, 25 de febrero de 2014
Parálisis cerebral
El daño cerebral que genera la parálisis cerebral también puede generar otros problemas de salud, como problemas visuales, aditivos y del habla, así como problemas de aprendizaje.
La parálisis cerebral no se puede curar, pero el tratamiento, el uso de equipos especiales y, en algunos casos, la cirugía, pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los niños afectados por este trastorno.
La parálisis cerebral es uno de los trastornos congénitos (que existen antes del nacimiento o se contraen al nacer) más frecuentes en la población infantil. Aproximadamente 500.000 estadounidenses de todas las edades lo padecen.
Existen tres tipos de parálisis cerebral:
1.La parálisis cerebral espástica, que cursa con rigidez y dificultades de movilidad.
2.La parálisis cerebral atetoide (también llamada discinética), que cursa con movimientos involuntarios y descontrolados.
3.La parálisis cerebral atáxica, que cursa con alteraciones en el sentido del equilibrio y en la percepción de la profundidad.
La parálisis cerebral afecta a la coordinación y al control muscular, de modo que hasta los movimientos más sencillos, como estar de pie, plantean dificultades. Otras funciones vitales que también implican la participación de la motricidad, como respirar, el control intestinal y vesical (o urinario), la alimentación y el aprendizaje también pueden verse afectadas por la parálisis cerebral. Esta afección no empeora con el paso del tiempo.
Causas de la parálisis cerebral
Se desconoce el origen exacto de la mayoría de los casos de parálisis cerebral, pero muchos de ellos son consecuencia de problemas que ocurren durante el embarazo, en los cuales el cerebro se daña o no se desarrolla con normalidad. Estos problemas pueden deberse a infecciones, a problemas de salud de la madre, a un trastorno genético o cualquier otra cosa que interfiera en el desarrollo normal del cerebro. Los problemas que ocurren durante el parto y el nacimiento también pueden ocasionar parálisis cerebral en algunos casos, aunque solo se trata de casos excepcionales.
Los bebés prematuros, sobre todo aquellos que pesan menos de 1.510 g (o menos de 3,3 libras) tienen un riesgo más elevado de padecer parálisis cerebral que los bebés a término; ocurre lo mismo en otros bebés de bajo peso natal y en los que nacen en partos múltiples, como los mellizos y los trillizos.
El hecho de sufrir lesiones cerebrales durante la lactancia o la primera infancia también puede evolucionar a una parálisis cerebral. Un bebé o un niño de menos de tres años puede sufrir daño cerebral a consecuencia de una intoxicación por plomo, una meningitis bacteriana o por recibir una alimentación inadecuada, al ser zarandeado cuando solo era un bebé (síndrome del bebé sacudido) o por sufrir un accidente de tráfico sin llevar una sujeción adecuada.
Fuente: Medlineplus