PARTO RESPETADO Y PARTO RESPONSABLE son conceptos distintos y complementarios para lograr un mejor nacimiento.
Parto Respetado es el acto médico de asistir el proceso de parto en el cual el profesional privilegia la voluntad de la mujer que va a dar a luz y respeta sus tiempos fisiológicos personales.
Parto Responsable es el acto médico de asistir el proceso de parto en el cual tanto el profesional como la paciente y su familia privilegian la seguridad de la gestante y el niño por nacer.
Que un parto sea responsable no lo convierte necesariamente en respetado. Que un parto sea respetado no lo convierte necesariamente en responsable.
LOS RESULTADOS PERINATALES MEJORAN CUANDO SE LOGRA QUE UN PARTO SEA RESPETADO Y RESPONSABLE. Ambos se complementan y la paciente puede expresar su consentimiento informado a partir de haber recibido información científica de calidad.
Profesionales universitarios debidamente capacitados escuchan activamente sus dudas, miedos y deseos y deben brindarle un trato respetuoso y empático, contención y las mejores respuestas a sus preguntas, haciendo saber a la paciente que su voluntad fue escuchada y será respetada, asumiendo también la tarea de explicarle los aspectos riesgosos y/o imposibles de la misma que pueden no cumplirse según las circunstancias médicas o que no se harán por ser errores que ponen en riesgo al binomio madre hijo.
La armonía en un momento tan trascendental como el momento en que llegamos a la vida se logra con información veraz, diálogo, responsabilidad y respeto. Los primeros mil días de vida determinan la salud, longevidad e incluso felicidad futura del niño por nacer y debemos todos poner nuestros mejores esfuerzos para que transcurran del mejor modo posible.
